El problema de jugar agresivo es que tienden a matarte las criaturas. ¿Que se le va a hacer?, se bajan más y punto. Pero luego llega el tío, te juega una criatura puñetera y te mata.
Este encantamiento no soluciona el problema, pero al menos obliga a tus rivales (ojo y a tus aliados) a sacrificar una criatura cada vez que una de las tuyas vaya al cementerio.
Combos con esta carta los hay a miles. Criaturas con Echo, Skitterin Skirge o incluso Greater Gargadon pueden hacer estragos en el ataque rival.
Eso si, si tu oponente juega sin criaturas, es una carta que estorba.
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