Esta es una de esas cartas, como el Pandemonium, que cuando la juegas... te la juegas pero bien.
Y es que un 5/5 trample por cuatro manás es muy goloso, pero claro, te arriesgas a que el otro tenga un Kokusho o similar en la mano y prácticamente te gane la partida.
Eso si, cuando nos gusta el riesgo, o en una verde-negra con Duress, que nos puede permitir ver la mano rival para evitar sustos, puede estar muy pero que muy bien.
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